15 de Abril de 2024
Las contraseñas son cruciales para evitar el acceso no autorizado y el uso indebido de nuestras cuentas. Te ofrecemos algunos consejos con los que puedes aumentar tu seguridad y privacidad en el mundo digital.
Parte de la ciudadanía sigue utilizando claves de acceso poco robustas sin ser conscientes de los peligros que conlleva esta práctica. La creación de una contraseña puede resultar un proceso tedioso y repetitivo que los usuarios prefieren culminar lo más rápidamente posible, pero es crucial tomarse unos minutos para darle la importancia que corresponde.
Los riesgos de que alguien acceda a tus cuentas pueden ser muy variados. Sin embargo, y pese a los peligros que conlleva, las claves más utilizadas por los usuarios (1235678, 111111, barcelona, hola…) se repiten año a año, como indican numerosos estudios.
Para conseguir que tus contraseñas sean más robustas, sigue estos consejos:
- Longitud: Utiliza al menos 8-10 caracteres. Cuanto más extensa sea, mejor.
- Combina caracteres: Procura que esté compuesta por mayúsculas (A, B, C…), minúsculas (a, b, c…), números (1, 2, 3…) y caracteres especiales ($, &, #…)
- Evita la información personal: No incluyas datos como tu nombre, el de tu mascota, tu cumpleaños, el número de teléfono o tu grupo de música favorito. Cualquiera que te conozca o consiga información sobre ti podría adivinarlos fácilmente.
- Cuidado con elegir las más comunes: Son desaconsejables prácticas como memorizar en función del teclado (ej.: “123456” o “qwerty”) o usar expresiones hechas (ej.: “teamo”, “iloveyou”).
- No utilices patrones sencillos: Un ejemplo sería hacer que la primera letra esté en mayúscula seguida de 4 ó 5 en minúscula o usar uno o dos números y finalizar con un carácter especial como un punto o signo de exclamación (Ej.: Perro26!). Esta no es una buena idea.
- No reutilices: Crea claves diferentes para cada cuenta online. De esta forma, si alguien consigue acceder a una concreta, no tendrá acceso al resto de tus servicios.
Para poder seguir todos estos consejos de manera sencilla, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ofrece una fórmula que se puede seguir cada vez que haya que registrarse en un sitio web. Puedes consultarla pinchando en este enlace.
Crear tu contraseña es sólo el primer paso A pesar de lo fuertes o robustas que sean las contraseñas, con el paso del tiempo pueden verse comprometidas. Por este motivo, es importante actualizarlas periódicamente para mantener la seguridad y una manera de no olvidarse es usar el truco ‘4 estaciones, 4 contraseñas’. Te recomendamos que cada vez que haya cambio de estación cambies tus contraseñas.
Por último, hay que ser consciente de que cada persona debe manejar muchas claves diferentes y puede tener dificultades para acordarse de todas. Para solucionar este problema, es recomendable ayudarse de un gestor de contraseñas que sea fiable.
De esta manera, solo hace falta recordar la que hayas elegido para acceder al gestor de contraseñas, conocida como clave maestra.